Cómo trabajamos

Una vez el cliente se pone en contacto con nosotros, se valora si la reparación o la obra puede realizarse en una sola intervención o si se necesitan varios días para ejecutarla.

Si se considera que se puede realizar en una sola intervención, se le da un presupuesto al cliente. Si este lo acepta se pacta un día y se realiza la reparación.

Ejemplo de este tipo de intervenciones son poner un espejo, cambiar una lámpara, instalar un ventilador, cambiar un termo, montar un mueble, arreglar una puerta, reparar una persiana, cambiar un grifo, etc.

Si se considera que la reparación o la obra va a suponer más de un día, se concierta una cita con el cliente para tomar medidas, hablar con el cliente sobre sus preferencias e intentar pormenorizar lo más posible las ideas. Posteriormente se envía un presupuesto y un plazo estimado de la ejecución de la obra. Si el cliente lo acepta, se pacta un día de inicio de obra y se ejecuta.

Ejemplos de este tipo de intervenciones son cambiar una bañera por un plato de ducha, renovar una cocina, levantar un tabique de ladrillo o pladur, cambiar la instalación eléctrica, renovar un cuarto de baño, instalar una toma de agua nueva, reformar una habitación, reformar el piso entero, instalar varias puertas o varias ventanas, etc.

En ambos tipos de intervenciones los materiales los podemos suministrar nosotros o los puede comprar el cliente.

Dependiendo de la envergadura de la obra o la reparación, acudiremos uno, dos o más trabajadores.

Una vez llegamos al domicilio, nos ponemos manos a la obra.

En primer lugar, si se considera necesario o lo pide el cliente, protegemos la zona donde se va a trabajar.

Si es necesario, se corta la llave de paso o el interruptor general de la luz.

Se mide y se marca la zona en la que va a realizarse la reparación.

Seguidamente se retira lo que haya que sustituir o reparar: la lámpara antigua, el rodapié roto, los azulejos por donde pasan las tuberías antiguas, el suelo que se quiere cambiar, etc.

Se repara, instala o construye lo que haya pedido el cliente: una lámpara, los rodapiés, las tuberías nuevas, el lavabo, los azulejos, el cableado nuevo, los interruptores, el armario, la lavadora, el muro de pladur, las puertas, las ventanas, etc.

Se hacen las comprobaciones pertinentes. Si todo funciona correctamente, se limpia la zona y en caso de que los haya, se recogen los elementos de protección (suelen ser cartones y plásticos).

Se cobra el trabajo realizado. En las intervenciones de un día el pago suele realizarse al final de la obra. En las que duran más de un día el pago suele ser por plazos, en función del avance de la obra.

En nuestras obras o reparaciones ofrecemos dos años de garantía, de forma que si hay un fallo por nuestra parte, acudimos de nuevo al domicilio del cliente para repararlo.